Cáncer de riñón

Cáncer de riñón

 

¿Qué es?

El riñón es un órgano vital y es el encargado de la limpieza, del equilibrio químico de la sangre y de la producción de hormonas. Son un par de órganos que funcionan como una máquina de purificación; purifica unos 200 litros de sangre a diario para filtrar unos 2 litros de desechos y exceso de agua. Otras funciones importantes de los riñones son la producción de eritropoyetina, que estimula la fabricación de glóbulos rojos; la producción de renina, que sirve para controlar la tensión arterial y la producción de forma activa de la vitamina D, que es esencial para regular los niveles de calcio y por lo tanto, de la salud de los huesos.

Los riñones forman parte del aparato urinario con los uréteres, la vejiga y la uretra. Tienen forma de alubia y el tamaño de un puño. Se encuentran en la espalda a ambos lados de la columna vertebral.

El cáncer de riñón es una enfermedad en la que se encuentran células malignas que se originan en la corteza renal. Es el séptimo tumor maligno más frecuente en España. En España se diagnostican aproximadamente 9000 casos de cáncer de riñón cada año, ocasionando más de 2000 muertes anuales. Es más frecuente en los hombres que se ven afectados en el doble de casos que las mujeres.

Factores de riesgo.

Las causas de su origen no están claras, aunque el riesgo aumenta con la edad (el 60%de los casos se producen a partir de los 65 años), con el tabaquismo, la obesidad, la presión arterial alta, con los tratamientos de diálisis a largo plazo, con el consumo crónico de ciertos analgésicos, con los antecedentes genéticos o con exposiciones a determinadas sustancias como por ejemplo el cadmio, el asbesto o herbicidas específicos.

En los casos de carácter hereditario puede llegar a afectar a un número elevado de miembros de una familia. E´ñxisten enfermedades genéticas hereditarias que se asocian a un mayor riesgo de cáncer de riñón, como la enfermedad de von Hippel-Lindau, la esclerosis tuberosa y diversos trastornos en los que existen mutaciones genéticas que producen una mayor tendencia a desarrollar cáncer de riñón.

Prevención.

No existe ninguna maniobra efectiva para prevenir el cáncer de riñón, tan sólo controlar los factores de riesgo (tabaco, sobrepeso e hipertensión arterial). Las personas con predisposición hereditaria no pueden prevenir la aparición del tumor, pero sí deben hacerse revisiones periódicas en el Urólogo para realizar pruebas genéticas o detectar precozmente la enfermedad, mediante una exploración y las pruebas radiológicas pertinentes.

Síntomas del cáncer de riñón.

En la actualidad, la gran mayoría de los tumores renales (80%) no producen ningún tipo de síntoma y se detectan de forma casual en una ecografía, TAC o Resonancia, solicitados por síntomas no relacionados con el cáncer de riñón. En la mayoría de los casos, los tumores de riñón detectados de este modo son curables mediante una intervención quirúrgica.

La mayoría de los cánceres de riñón no producen síntomas hasta que alcanzan un gran tamaño o se extienden a otros órganos, por ello es muy importante visitar al Urólogo, para que realice alguna prueba de imagen.

Los posibles síntomas de cáncer de riñón, en estos casos, son:

  • Sangre en la orina (hematuria)
  • Dolor en la espalda
  • Aparición de un bulto en la espalda o en el abdomen, debajo de las costillas
  • Cansancio
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • Anemia
  • Fiebre de origen desconocido (habitualmente < 38ºC)Síntomas del cáncer de riñón

Detección temprana y Diagnóstico del cáncer de riñón

Para realizar el diagnóstico del cáncer de riñón es necesario visitar al Urólogo, que realizará las siguientes pruebas y exploraciones:

  • Entrevista para determinar si existen síntomas característicos.
  • Exploración del abdomen y espalda para identificar posibles bultos que puedan sugerir cáncer de riñón.
  • Analítica de sangre y orina.
  • Citología de orina (para detectar células malignas)
  • Pruebas de imagen: Ecografía, TAC, Resonancia magnética
  • Radiografía de tórax (cuando ya se ha diagnosticado un cáncer de riñón y se necesita saber si se ha extendido a los pulmones).

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del cáncer de riñón es habitualmente quirúrgico, cuando el tumor está localizado en el riñón y no existe extensión a otros órganos.

Cuando se detecta un tumor de riñón en una ecografía, TAC o resonancia magnética, se realiza directamente una intervención quirúrgica. La biopsia del tumor de riñón no es una práctica correcta, salvo en casos excepcionales, ya que no aporta ninguna información de utilidad y en ocasiones puede producir diseminación de células tumorales.

Existen diversos tipos de intervención quirúrgica en el cáncer de riñón:

  • Nefrectomía radical: consiste en la extirpación de todo el riñón y se realiza cuando por el tamaño o localización del tumor, la extirpación sólo del mismo no es posible o resultaría peligroso.
  • Nefrectomía parcial:  consiste en extirpar sólo el tumor del riñón con un margen de seguridad, de este modo se conserva todo el tejido renal sano que no está afectado por el tumor y esto supone una menor pérdida de función renal, en ocasiones imperceptible. Este tipo de intervención no puede ser realizada en todos los casos y dependerá del tamaño y localización del tumor y sin duda de la experiencia del Urólogo en realizar este tipo de intervención ya que se trata de una intervención de muy alta complejidad.

Cualquiera de los dos tipos de intervenciones puede realizarse mediante abordaje laparoscópico o robótico:

Nefrectomía radical o parcial laparoscópicas: La intervención se realiza a través de 4 o 5 pequeños orificios de 1 cm y 0,5 cm, por los que se introducen instrumentos de corte y coagulación. La visión mediante laparoscopia es mucho mejor que mediante cirugía abierta y esto permite realizar la intervención de forma más precisa, con menos sangrado y en menor tiempo. Una vez extirpado el riñón entero o el tumor renal, según el caso, se introduce en una bolsa laparoscópica y se extrae a través de una pequeña incisión en la parte baja del abdomen.

Nefrectomía radical o parcial robóticas (mediante robot da Vinci): Esta intervención se realiza a través de 4 o 5 pequeños orificios de 1 cm, por los que introducen los brazos del robot da Vinci. El cirujano urólogo dirige los movimientos de los brazos del robot, de forma remota, desde una consola. Los movimientos de las manos del Urólogo se transmiten con una precisión absoluta y en milisegundos a la punta de los instrumentos del robot. La visión en 3D de alta calidad y los movimientos casi ilimitados del instrumental robótico permiten realizar este tipo de intervenciones con una gran seguridad, que se traduce en una mínima pérdida de sangre, en una recuperación postoperatoria muy rápida y en una reanudación precoz de la vida ordinaria.

De manera indudable, la experiencia y la destreza del Urólogo en este tipo de intervenciones de elevada complejidad, son los factores más importantes para que, tanto la cirugía laparoscópica, como la cirugía robótica, tengan éxito y repercutan en beneficio del paciente.

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© Urólogo Dr. Andrés Rodríguez