Se le llama estenosis uretral al estrechamiento anormal de la uretra – conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior – y produce dificultad para orinar o, para vaciar completamente la vejiga. A medida que aumenta la obstrucción se comenzará a retener la orina, pudiendo producirse problemas como retención aguda o crónica de orina, divertículos vesicales, hidronefrosis, insuficiencia renal o cálculos en la vejiga.
La forma más común de desarrollo de estenosis uretral es una inflamación en la pared de la uretra que produce la formación de cicatrices, lo que, a su vez, provoca la estenosis.
En la mujer la uretra es corta (1,5 cm) y no suele dar problemas de estenosis, pero en el varón este conducto es más largo y por eso es más frecuente que aparezcan estas estrecheces, que pueden ser de mayor o menos longitud y de mayor o menos calibre y severidad.
Los síntomas de la estenosis, en el caso del hombre, se asemejan a los pacientes que tienen afecciones prostáticas; en el caso de la mujer, los síntomas de la estenosis son parecidos a los de las infecciones urinarias o vejiga dolorosa.
Pueden manifestar los siguientes síntomas:
La causa de la estenosis de uretra puede ser congénita (de nacimiento), traumática, infecciosa, por manipulación del tracto urinario inferior (sondas, intervenciones transuretrales…), inflamatoria e incluso desconocida.
En el pasado la causa más frecuente de estenosis de la uretra eran las infecciones, sobre todo las de transmisión sexual. Hoy en día la situación ha cambiado de forma notable y la mayoría de lo hombres que padecen una estenosis de uretra han sido intervenidos a través de la uretra o han tenido una sonda urinaria en algún momento de su vida. En un porcentaje importante de casos, no se conoce la causa de la estrechez.
Una vez que se ha caracterizado la estenosis uretral (longitud, calibre, localización y sus causas), puede decidirse el tratamiento más apropiado para cada paciente.
Las modalidades de tratamiento más frecuentes son:
Uretrotomía interna o endocópica: se realiza un corte endoscópico (a través de la uretra) de la estrechez con una especie de bisturí, para ampliar el calibre de la uretra.
Uretroplastia término-terminal: Se secciona la parte dañada de la uretra y se unen los extremos sanos entre sí. En general se emplea para estenosis cortas (menores de 2 cm).
Uretroplastia con injerto: Se abre la uretra y se interpone un injerto, habitualmente de mucosa de la boca o prepucio, para ampliar el calibre de la uretra. Este tipo de intervención se reserva para estenosis largas (mayores de 2 cm) o complejas.
Ante cualquier síntoma o duda acuda siempre al urólogo.