El síndrome nefrótico no es una enfermedad específica sino el nombre dado a una serie de problemas que pueden surgir si los riñones se dañan y se caracteriza por una eliminación excesiva de proteínas en la orina.
Se necesitan proteínas para vivir y cada cuerpo utiliza las proteínas de diferentes maneras como en la construcción de huesos, músculos u otros tejidos y para luchar contra las infecciones. Si los riñones no funcionan como es debido, permiten que un tipo de proteína que se denomina albúmina se filtre a la orina. Si se elimina demasiada albúmina por la orina, se reduce la albúmina de la sangre y esta situación da lugar a un acúmulo de líquido en el cuerpo, que causa hinchazón en piernas, pies y tobillos.
En ocasiones no tiene sintomatología hasta que se realiza un análisis de sangre y orina rutinario. Si en esos resultados se detecta demasiadas proteínas en la orina e insuficientes proteínas en la sangre, puede padecer un síntoma nefrótico. Además, suele acompañarse de elevados niveles de colesterol y triglicéridos. Como síntomas podemos incluir, además, la hinchazón de piernas, pies, tobillos; aumento de peso debido a la retención de líquidos; cansancio; orina muy espumosa (por la elevada concentración de proteínas); erupción cutánea o llagas; no tener hambre.
Si se tiene alguno de estos síntomas o en un análisis rutinario le han detectado proteínas en la orina y un descenso de albúmina sanguínea, visite al Urólogo para valorar la necesidad de realizar más exámenes y averiguar qué está causando el síndrome nefrótico.
El tratamiento del síndrome nefrótico varía en función de cada paciente. Algunos pacientes se recuperan de la afección y otras pueden sufrir una enfermedad renal grave e irreversible, necesitando diálisis o en los casos más graves, un trasplante de riñón.
El tratamiento se ocupa de suavizar los síntomas, evitar posibles complicaciones y ralentizar el daño renal. Realmente el tratamiento debe indicarse para la causa que provoca el síndrome nefrótico. Los tratamientos varían en función del paciente y pueden ir desde:
Si una persona nota que sus orinas son espumosas puede deberse a que está perdiendo cantidades anormales de albúmina en orina; si además presenta hinchazón (edema) sobre todo alrededor de los ojos al levantarse y luego durante el día en tobillos y piernas con aumento rápido del peso, debe consultar al especialista.
Un diagnóstico y tratamiento temprano y el riguroso cumplimiento de las indicaciones médicas permiten un mejor pronóstico para el paciente.