¿Por qué acudir al urólogo?
Las revisiones urológicas hay que empezar a realizarlas a partir de los 45 años porque a partir de esta edad se pueden desarrollar patologías relacionadas con el proceso natural de envejecimiento como la hiperplasia benigna de próstata.
Y siempre consultar al urólogo en caso de…
- Aumento del número de veces que se va a orinar, tanto de día como de noche.
- Sangrado en la orina.
- Incontinencia urinaria.
- Disminución de la fuerza de salida de la orina.
- Goteo después de orinar.
- Prisa por orinar que en ocasiones hace difícil aguantar las ganas.
- Sensación de no vaciar completamente la vejiga.
- Cistitis de repetición.
- Aumento del tamaño del testículo.
- Si hay antecedentes familiares de cáncer.
- Problemas o molestias al orinar.
- Presencia de sangrado en el semen.
- Disfunción eréctil.
- Dolor al eyacular.
- Dolor en la parte baja de la espalda.
Las revisiones urológicas anuales se deben hacer por prevención y para detectar cualquier problema a tiempo.
Presume de prevenir