Un quiste de epidídimo es una acumulación de líquido (suero) en el epidídimo, contenido en una especie de bolsa (cápsula), que el paciente percibe habitualmente como un bulto.
El epidídimo es una estructura adyacente al testículo, localizado en la parte posterior de mismo y que está conformado por una red de canales, cuya función es transportar los espermatozoides producidos en los testículos.
Los espermatoceles son igualmente quistes, pero en este caso el contenido es esperma.
La aparición de este tipo de quistes es bastante común y en la mayoría de los casos son benignos: Generalmente no causan dolor, ni problemas graves de salud. A menudo, son descubiertos por casualidad durante un examen físico o una prueba de imagen realizada por otro motivo.
El quiste de epidídimo y el espermatocele no suelen crecer tanto como para causar dolor o molestias, pero si es así, se puede realizar una pequeña intervención quirúrgica para extirpar el quiste.
Aunque no se sabe exactamente cuáles son las causas concretas de la aparición de los quistes de epidídimo y los espermatoceles, sí que pueden ser debidos a una obstrucción en el epidídimo que impide el flujo normal del líquido y esperma. La obstrucción puede ser el resultado de una infección, inflamación o lesión en el área.
En casos excepcionales, los quistes de epidídimo pueden ser de carácter congénito o hereditario.
La exploración física por parte de un especialista en Urología es fundamental y habitualmente es suficiente para establecer el diagnóstico. La ecografía puede ser utilidad para un diagnóstico más preciso o para casos dudosos y permite comprobar la posición de cualquier tipo de bulto con respecto al testículo y determinar el contenido del mismo, que puede ser líquido o sólido (más sospechoso de procesos tumorales).
Si encuentras un bulto en el testículo consulta con el Urólogo de inmediato. Aunque la posibilidad de que se trate de un cáncer de testículo es reducida, algunos bultos pueden ser signos de un cáncer testicular, que es un tipo de cáncer con una elevada probabilidad de curación, si se detecta precozmente.
Es importante que un Urólogo evalúe cualquier bulto en el testículo para determinar la causa y, si es necesario, prescribir el tratamiento adecuado.
La detección temprana de una enfermedad y el tratamiento oportuno siempre mejoran las perspectivas de recuperación.