¿QUÉ ES?
El hipogonadismo masculino es una condición en la cual existe una disminución mantenida de los niveles sanguíneos de testosterona, por un déficit de producción por parte de los testículos.
La testosterona es una hormona crucial en el desarrollo y mantenimiento de características sexuales masculinas, así como en la regulación de la función sexual y la producción de esperma. Cuando hay una deficiencia en la producción de testosterona, puede dar lugar a diversos síntomas y afectar la salud general.
Existen dos tipos principales de hipogonadismo masculino:
- Hipogonadismo primario: Ocurre cuando hay un problema directo en los testículos, lo que lleva a una producción insuficiente de testosterona. Las posibles causas son tumores u otras lesiones testiculares, infecciones, trastornos genéticos y la edad avanzada.
- Hipogonadismo secundario: Ocurre cuando hay una disfunción en las glándulas hipófisis o hipotálamo, que son responsables de la síntesis de hormonas precursoras de la testosterona. En este caso, los testículos son estructuras normales, pero no reciben las señales adecuadas para producir la cantidad adecuada de hormonas. Las causas de este tipo de hipogonadismo pueden incluir tumores, trastornos genéticos y algunos medicamentos.
FACTORES QUE PUEDEN LLEVAR AL DESARROLLO DE HIPOGONADISMO MASCULINO
Los más frecuentes son:
- Edad avanzada: A medida que los hombres envejecen, es natural que experimenten una disminución gradual en los niveles de testosterona. Si se experimentan niveles más bajos de lo normal, pueden causar síntomas de hipogonadismo.
- Lesiones testiculares: tumores, traumatismos, infecciones o cirugías en los testículos pueden afectar a su función y llevar a la reducción de la producción de testosterona.
- Enfermedades crónicas: Algunas condiciones médicas como la diabetes, la obesidad, la insuficiencia renal y el VIH pueden afectar la producción de testosterona.
- Trastornos genéticos.
- Radioterapia y quimioterapia: Los tratamientos contra el cáncer, especialmente en la región pélvica, pueden dañar los testículos y causar hipogonadismo.
- Uso de ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los esteroides anabólicos y algunos opioides, pueden afectar la producción de testosterona.
- Enfermedades autoinmunes: Pueden atacar los tejidos testiculares y afectar la producción de hormonas sexuales.
- Trastornos hormonales: Problemas en la glándula hipófisis o hipotálamo pueden interrumpir la regulación hormonal y provocar hipogonadismo secundario.
DIAGNÓSTICO DEL HIPOGONADISMO
El hipogonadismo masculino se puede manifestar a través de una variedad de síntomas, tanto físico como emocionales. Algunos síntomas asociados con el hipogonadismo pueden ser:
Síntomas físicos:
- Disminución de la libido: Pérdida de interés en el sexo o disminución del deseo sexual.
- Disfunción eréctil: Dificultad para lograr o mantener la erección en las relaciones sexuales.
- Pérdida de masa muscular.
- Aumento de grasa corporal, especialmente en el área abdominal.
- Pérdida de vello corporal, especialmente en las axilas y el área púbica.
- Reducción del vello facial.
- Ginecomastia: Desarrollo anormal de tejido mamario en hombres.
- Disminución del tamaño testicular.
Síntomas emocionales:
- Cambios en el estado de ánimo.
- Dificultad de concentración.
- Cambios en la actitud.
- Trastornos de sueño.
- Síntomas como sofocos, sudores nocturnos …
Es importante destacar que la presencia de estos síntomas no siempre indica la presencia de hipogonadismo, ya que otros trastornos médicos también pueden tener síntomas similares.
Sólo un médico puede realizar un diagnóstico preciso a través de pruebas de laboratorio y una evaluación clínica integral.
Se recomienda buscar atención de un Urólogo para una evaluación adecuada y un posible tratamiento.
TRATAMIENTO DE HIPOGONADISMO
Algunos tratamientos comunes para el hipogonadismo son:
- Terapia de reemplazo de testosterona: Geles, parches, inyecciones, implantes subcutáneos…
- Medicamentos estimulantes de la testosterona.
- Cambios en el estilo de vida: Ejercicio regular y dieta equilibrada.
- Tratamientos de enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad o la insuficiencia renal.
- Ajustar o cesar medicamentos causantes del hipogonadismo.
- Monitorización regular y pruebas periódicas de laboratorio.
- Terapia de apoyo psicológico, en algunos casos.
El tratamiento debe ser individualizado y basado en la evaluación de un Urólogo. La automedicación o el uso no supervisado de tratamientos hormonales pueden tener consecuencias negativas para la salud.