La gonococia es una infección producida por una bacteria llamada Neisseria gonorrhoeae.
La infección gonocócica es un problema de salud pública a nivel mundial, siendo la segunda infección de transmisión sexual bacteriana más frecuente.
Esta infección afecta más al grupo de población más activo sexualmente. Es más común en los varones jóvenes (18-30 años), los hombres que tienen sexo con hombres y las personas con múltiples parejas sexuales que no utilizan las medidas adecuadas de prevención.
La infección gonocócica o gonorrea puede contraerse cuando se mantienen relaciones sexuales sin preservativo con una persona que tiene la infección a través del sexo vaginal, anal u oral.
Los síntomas aparecen entre 3 y 14 días tras el contacto sexual de riesgo y son diferentes según el afectado sea hombre o mujer. En las mujeres esta infección puede cursar sin síntomas, en el hombre la sintomatología puede ser una secreción a través del pene o ardor en los testículos. En ambos casos, la gonorrea puede ocasionar escozor, ardor o urgencia al orinar.
La gonococia o gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual que dispone de tratamiento curativo. El tratamiento consiste en una pauta corta de antibiótico (a veces incluso una única dosis) y no requiere hospitalización en la inmensa mayoría de los casos.
Si se trata correctamente es poco probable que la gonorrea ocasione problemas de salud a largo plazo. Sin embargo, sin tratamiento, la infección puede extenderse a otras regiones del organismo.
Aunque se haya tenido infección gonocócica en el pasado, y se haya tratado correctamente, es posible volver a infectarse porque padecer la infección no genera protección.
Empleando siempre el preservativo durante las relaciones sexuales.