Hay que conocer el origen de la incontinencia determinando si se trata de una incontinencia urinaria de urgencia, de esfuerzo o mixta. Cada tipo de incontinencia tiene un tratamiento diferente y específico, en ocasiones, quirúrgico. También es importante determinar si la incontinencia está asociada a prolapso de órganos pélvicos. El urólogo determinará si el grado de prolapso: leve, moderado o severo e indicará el tratamiento más adecuado porque en ocasiones con fisioterapia o electroestimulación se pueden conseguir resultados positivos.
Rotundamente, sí. Aunque no siempre este síntoma va asociado a una causa grave, conviene descartar afecciones más importantes, como pueden ser un cáncer de vejiga o un cáncer de uréter.
Los problemas prostáticos presentan cambios al orinar: como dificultad para orinar, sangre al orinar, aumento de la frecuencia urinaria, ardor al orinar, incontinencia, goteo, entre otros. Hay pacientes que no tienen ninguna sintomatología, pero tienen problemas en la próstata y por ello es recomendable visitar al urólogo a partir de los 45 años.
PSA son las siglas de inglés de Antígeno Prostático Específico que es una proteína que se produce en la próstata y circula por la sangre. Se produce en la próstata en condiciones normales y se produce en más cantidades cuando hay un proceso inflamatorio o tumoral en la próstata. El PSA se mide con un análisis de sangre y así se sabe si hay alguna alteración en la glándula prostática.
Es una bolsa de líquido que se forma alrededor de un testículo. Se produce por acumulación de líquido en la capa de tejido que cubre el testículo. Puede deberse a una infección o a una lesión en el testículo. Una hidrocele testicular grande puede producir dolor o hinchazón en el escroto.